viernes, 26 de noviembre de 2010

Del 19 de Noviembre al 16 de Enero 2011: On & On en LA CASA ENCENDIDA

Blazy/BousierMougenot/Creed/Fornieles/Gallaccio/Golsworthy/Graus/Morgan/
Sehgal/Shiota/Signer/Steiner&Lenzlinger/Zanon.

La bienvenida a la exposición nos la dan los curadores desde la pared, donde nos señalan que las obras que veremos, de arte efímero, son una respuesta de trece artistas (catorce!) a la condición de control del mundo en que vivimos por parte de los medios.

El catálogo es muy completo pero un tanto pretencioso. El texto de Hussey me parece abigarrado, sin un hilo conductor que sea un punto de referencia para orientarse en cuanto a la obra. En seguida, nos enfrentamos a un escenario escindido entre dos cuerpos de salones en dos pisos, separados por el pasillo central, lo que produce una cierta dificultad de orientación. Se termina con la sensación de que uno pudo haberse perdido de ver alguna de las obras. Y en mi caso de todas maneras fue así porque en mis dos incursiones no logré encontrar las performances de Eloise Fornieles y Tino Sehgal.

La muestra cuenta con artistas de experiencia y/o de presencia en museos de prestigio internacional con inquietudes que no necesariamente coinciden con las anunciadas por los curadores, lo que ya de por sí, deja en el aire un interrogante. Como arte efímero propiamente, en la medida en que de ello no quedarán huellas más que las trasliteradas a otro medio, se presentan los trabajos “La Cripta”, de Michel Blazy y “Down time” de Claire Morgan. Desde perpectivas muy diferentes, ambos abordan la realidad de la decadencia y de la muerte. En el caso de Morgan, un gesto de melancolía se desprende de su concepto del paso del tiempo sin mayor trascendencia filosófica mientras que en Blazy se trata del aprecio por la vida que se encuentra en lo que normalmente significamos como descomposición y muerte.

Chiharu Shiota, encierra un piano y sillas quemadas en una intrincada telaraña de hilos de lana negra, como memoria de una fuerte impresión de su infancia cuando un incendio hizo enmudecer el piano del vecino. La confrontación con la posibilidad real de que la voz se pierda, la pone en contacto con la palabra interior. Es la manifestación de esta palabra viva pero silente que grita desde la madera quemada del piano y las sillas. Trabajo logrado con gran sutileza.
Gerda Steiner y Jörg Lenzlinger habían ya presentado una obra en la Casa encendida en el 2003 y esta vez, nos traen una aliviante propuesta anti-globalización donde la imagen resulta mejor metáfora que la información grosera del catálogo.

Sorprende la leve referencia que se hace al “Work number 227” de Martin Creed que generara una enorme polémica al ganar el premio Turner del 2001 a pesar de que es una excelente ocasión para reintroducir la pregunta por el valor artístico de algunas propuestas. En ese sentido, no se menciona para nada que la obra llamada “Intervalos”, donde se encuentra el trabajo de “hielo, tinta, bombilla”, de Kitty Kraus, fue solicitada por el Museo Guggenheim de New York para ser presentada de Octubre a Enero del 2010, otro punto también polémico dada la corta trayectoria de la artista. Estamos en presencia de una obra relevante por la discusión que podría abrir con respecto al arte contemporáneo y al sistema del arte en sí, pero que no ha sido tomada por ese costado, sino que da la impresión de que el interés es más consistente con la práctica de promover artistas dentro de una red muy actual que involucra la “business administration”. Los curadores, Flora Fairbairn y Olivier Varenne se dedican a la visibilización de la obra de artistas. Fairbairn además promueve internacionalmente a los artistas cubanos y da soporte al arte emergente a través de un sitio web y maneja una galería en Londres. Varenne es curador y comprador de arte del Mona de Hobart y realizó estudios en el área de Administración de Negocios.


Priscilla Echeverría

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